jueves, 27 de febrero de 2014

SOMEWHERE BEYOND THE SEA

 
 
 
Abrimos la puerta del centro y nos adentramos en el mar, un mar lleno de peces de colores, algas y medusas , un mar de fantasía lleno de frescura y color.
 
Felicidades a los alumnos por este gran trabajo.
 
 
 
 
 
 
AMOR DE UN PEZ DE COLORES


Dentro de ti
busco el principio
entre un mar de coral
y borrascas de ensueño
con sabor a miedo.


 
Tejes un sueño,
-un vuelo-
Tejes; columnas, valles,
montañas de soledad compartida,
un manantial de almíbar
que canta anocheceres.

 
Dentro de ti,
descubro flores de invierno
en primavera,
universos radiantes
sin guerras ni desastres
un silencio virgen
donde no hay distancia
para arribar a cien constelaciones.

 
Dentro de ti,
anuncio los milagros
en verdes y amarillos,
rezo tus caricias
en juegos de artificio,
hechizado en tus mares
que aprisionan
diez mil amaneceres.
 

 
Dentro de ti
reinvento la galaxia,
soy un pez de colores,
supernova naciente
en un cielo estrellado.
 




 
 


 
 
Poema de Roberto Reséndiz Carmona

 

 

 

 

CONSTELACIONES

Hemos hecho de las escaleras del instituto una especie de mapa del cielo. La verdad es que la mejor forma de exponer vuestro trabajo con las estrellas, tenía que ser así, creando constelaciones.
Muchas gracias a todos los alumnos que han participado por su esfuerzo y por las ganas que han puesto en la realización de cada estrella.


Habrá estrellas.

Habrá estrellas sobre el lugar por siempre;
Aunque la casa que amamos y la calle que nos encantó se pierdan,
Cada vez que la tierra circula su órbita
En la noche en que se atraviesa el equinoccio de otoño,
Dos estrellas que sabíamos, posadas en el pico de la medianoche
Llegarán a su cenit; profunda será la quietud;
Habrá estrellas sobre el lugar por siempre,
Habrá estrellas por siempre, mientras nosotros dormimos.

 
There will be stars, Sara Teasdale (1884-1933)




 
A las Estrellas

Reina el silencia: fúlgidas en tanto,
luces de amor, purísimas estrellas,
de la noche feliz lámparas bellas,
Bordais con oro su enlutado manto.

El placer duerme y vela mi quebranto,
y rompen el silencio mis querellas,
volviendo el eco, unísono con ellas,
de aves nocturnas el siniesrto canto.

Estrellas, cuya luz modesta y pura,
del mar duplica el azulado espejo,
si a compasión os mueve la amargura.

Del intenso penar, por que me quejo,
¿Cómo para aclarar mi noche oscura
no teneis ¡ay! ni un pálido reflejo?
 
Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)